martes, 18 de noviembre de 2008

Líneas de Investigación del Semillero


El semillero temático de Educación es un espacio abierto y diverso. Lo proponemos de esta forma pues sabemos que todos tenemos intereses investigativos diferentes pero que nos convoca el tema de la educación que es bastante amplio y heterogéneo. De esta manera proponemos entonces algunos temas que tienen que ver con nuestro interés educativo, son algunas relaciones que encontramos en la educación con otros temas, no son los únicos, por esta razón nuestro interés de enriquecer estas relaciones, oposiciones y tensiones:

Educación / Cultura (Nestor García Canclini)
Pedagogía crítica y estudios culturales (Henry Giroux)
Educación / Comunicación (Jesús Martín Barbero)
Estudios culturales, Pedagogía crítica y Democracia Radical
Educación / Estética (Javier Saenz Obregon)
Educación / Psicología
Educación / Praxis (Marxismo, Paulo Freire)
Educación Diferencia (Carlos Skliar)
Educación / Ética
Educación sociedad y política
Educación intercultural y democrática

LA EDUCACIÓN DESDE LA CULTURA Y LA COMUNICACIÓN

La cultura escolar comprende un conjunto de prácticas, saberes y representaciones producidas y reproducidas a partir de la institución escolar. Pero también incluye las modalidades de comunicación y transmisión de saberes para poder actuar socialmente (más allá de la escuela) que operan de acuerdo con la “lógica” escolar. La cultura escolar, entonces, transforma desde dentro la cotidianidad social, imprimiendo en ella formas de distribución, disciplinamiento y control de prácticas, saberes y representaciones aun más allá de los ámbitos identificados como la “institución escolar” (Huergo y Fernández, 1999).

Así entendidas, las instituciones educativas convergen con otro tipo de culturas: mediática, digital, local, juveniles, por mencionar algunas; en las que lo educativo deja de ser patrimonio exclusivo del espacio escolar y se percibe, se evidencia desde otros escenarios que ponen de relevancia otro tipo de relaciones con la información, con el saber, con lo que caracteriza y configura a cada una de estas culturas. En esta convergencia cultural se establecen diversas relaciones que se tejen a partir de lo que le es propio a cada cultura, lo que exige una permanente investigación y análisis a propósito de estas múltiples interacciones, tal como lo refiere Martín–Barbero cuando señala los des–tiempos que vive la educación escolar frente al desordenamiento provocado por las culturas “prefigurativas” y los nuevos modos de sentir y pensar por la cultura mediática (Martín–Barbero, 1996).

Al proponernos estudiar lo cultural abarcamos el conjunto de procesos a través de los cuales dos o más grupos representan o intuyen imaginariamente lo social, conciben y gestionan las relaciones con otros, o sea las diferencias, ordenan su dispersión y su inconmensurabilidad mediante una delimitación que fluctúa entre el orden que hace posible el funcionamiento de la sociedad, las zonas de disputa (local y global) (en esta parte nos podemos referir a lo rural y lo urbano de qué forma lo configuramos para el encuentro) y los actores que la abren a lo posible (en esta parte entonces los actores son los estudiantes que nos permiten ver por medio del encuentro sus diferencias, pero a la vez estas diferencias suponen reconocimiento).


Vamos a evitar hablar de diferencia desde tres aspectos: desigualdad (con lo cual se ocultan los procesos de diferenciación que no derivan de la distribución desigual de los recursos en cada sociedad. Otra tendencia es legitimar únicamente aquellos enfoques surgidos de una particular experiencia hemos vuelto el tema de la diferencia como el tema del diferente (sujeto), volvemos el tema de la diferencia una reivindicación de los grupos ya identificados como diferentes. La diferencia no es la construcción de un sujeto diferente es la pregunta por el otro de la diferencia, es decir la diferencia pasa entre nosotros (las culturas). La tercera es la que propone explicaciones teóricas de la diferencia – o lo que suele ser equivalente- conceptualizaciones resultantes de una experiencia histórica que, al no dejarse desafiar por lo cambios o por quienes ven la alteridad desde el lugar opuesto, corren el riesgo de dogmatizarse.

Lo que pasa en la interculturalidad no se puede anticipar. No se trata de volver pares todo. Nos hemos manejado por la identidad y los conceptos binarios mujer-hombre, adentro-afuera.


LA EDUCACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

La educación no es sólo una categoría de política social, más bien es el corazón de una teoría social y educativa adecuada. En ese sentido la educación podría ser investigada, evaluada y desarrollada desde la construcción de sujeto ciudadano. Desde la preparación de una vida privada que se extenderá en su vida pública. En último término, la educación, trabaja para crear un mundo en que es posible y atractivo ser trabajador y moralmente bueno.

La imagen del alumno ha estado influenciada en gran parte por la economía capitalista que considera el sujeto adulto como actor de la productividad (económica), en ese sentido los niños y adolescentes siempre son sujetos sin consecuencias ni importancia pública más que como fuentes de problemática social, se convirtieron en alumnos para ser mejores personas y mejores ciudadanos; su incorporación política sólo se ha llevado a cabo atendiendo básicamente a su condición de individuos y extendiendo los derechos de los adultos a su condición. Sin embargo, el discurso que ha reconocido políticamente a los alumnos se ve modificado en función de cada régimen político; en algunos casos se ha dirigido hacia lo intelectual y en otros hacía la formación y el establecimiento de parámetros morales de los adultos.

No obstante, para la investigación en educación no debería darse excesiva importancia a las diferencias, el mundo de los alumnos debe ser algo que preocupe a los maestros y a los adultos en general. Si los padres y las madres se cuestionan la manera correcta de cuidar a sus hijos y sobre su capacidad para cumplir esta labor es porque reconocen la etapa infantil y adolescente como etapas socialmente importantes.

En general, la infancia y adolescencia deben considerarse importantes no sólo para los niños y los adultos relacionados directamente con ellos, sino también para la sociedad en general, tanto en el presente como en el futuro. No obstante, los alumnos no deben ser relevantes para la sociedad simplemente como otra forma productiva, sino como actores activos capaces de formar y mantener una ciudadanía.

La educación, cualquiera que sea, se impone como pública en la vida humana por medio de las experiencias y el cultivo de las socializaciones que se van construyendo y reconstruyendo progresivamente. Entonces la educación en sí tiene como base las necesidades particulares en cada persona, que son consideradas como el punto de partida para el proceso educativo, tanto formal como informal, y que proporcionan por medio de la actitud propia la competencia necesaria para resolver problemas y comprobar planes de acción futura de acuerdo con un método práctico en la ciudadanía.

En un país que se debate en la violencia y el desprecio por la vida, este enfoque puede brindar posibilidades para reconstruir la moral ciudadana desde lo más básico. En el marco de las competencias ciudadanas, el enfoque de la sociabilidad y de la moral nos enseña una manera de desarrollarlas en todos los ámbitos escolares. Finalmente, debemos subrayar que este enfoque, además de prestar atención al sí mismo ético o al ideal ético, también examina la perspectiva de la educación ciudadana y la necesidad de incorporar una moralidad en cualquier filosofía educativa seria.
El sistema de educación parece no tener claramente establecidas las necesidades de los alumnos y de la sociedad a la que estos pertenecen. Se considera hoy en la educación que los estudiantes necesitan más entrenamiento académico, mayor competencia matemática y científica, pues se espera que una preparación académica más adecuada salve a las personas de la pobreza, el crimen y otros males de la sociedad actual. Aunque la mayoría de estas demandas en esta sociedad son necesarias, en gran medida también es falso que se necesite una generación de más físicos y matemáticos; en la cual muchas personas entrenadas en estos campos son incapaces de encontrar trabajo. Más aún, la inmensa mayoría de adultos no usa el álgebra en su trabajo, pero se les ha obligado a todos los estudiantes a aprenderlo y seguramente más educación académica como la que se tiene en el sistema actual no salvará a las personas de la pobreza a menos que un número suficiente de personas aprendan a valorar su propio trabajo sin tener que regalarlo para sobrevivir, es decir, sin que la sociedad caiga en un fracaso moral.

En la educación, muchos niños que tienen éxito en la escuela y se preparan para tener una excelencia académica y moral extensa y posiciones de dirección en toda su vida son valorados como buenos; pero niños que pueden ser algún día técnicos excelentes o se preparan para artesanos pueden ser evaluados como fracasados. La misión de la educación es el reconocimiento de una multiplicidad de capacidades humanas e intereses en la ciudadanía. En lugar de preparar a todos para la universidad y el trabajo en nombre de la democracia y de la igualdad, las escuelas deberían incentivar en los estudiantes un respeto para todas las formas de trabajo honrado; es decir, la preparación para el mundo de trabajo, familiar, y la responsabilidad ciudadana esencial para todos los estudiantes.

La igualdad en la educación, además de que todos obtengan los parámetros mínimos de la enseñanza en algunas materias, involucra condiciones físicas y materiales en las cuales la diferencia y no la igualdad se ve grandemente plasmada; las diferentes condiciones sociales, económicas, hacen cada vez más amplia la diferencia de la educación de todos, tanto académica como moral en la diversidad de la ciudadanía. En la educación, el aprendizaje es una herencia cultural que no sólo afecta las escuelas sino la sociedad entera. Se vive en una cultura que ha definido a los seres humanos como los animales distintamente racionales, pero se les ha negado en gran medida constituirse como seres sociables, afectivos o sensibles.

En la educación del cuidado el fin es llegar a la ciudadanía comprometida, realista, segura y concordante con la experiencia académica. La educación puede pretender que los alumnos aprendan actitudes como la autoestima ó valores, pero el aprendizaje aún cuando se quisiera no es totalmente igualitario, porque se cuenta con diversos recursos humanos y materiales, es así como tanto en la sociedad como en el hogar cualquier práctica correctiva que haga más daño que la conducta que se espera corregir, deba abandonarse. Esto lleva a pensar que en la educación el plan de estudios escolar debe incluir la preparación que viene desde casa así como también una preparación para la vida académica y la vida cívica.

Finalmente la investigación en Colombia, así como se ha preocupado muy poco por indagar respecto del desarrollo cognitivo y académico, también ha advertido mínimamente el valor de la experiencia real de la escuela, sus necesidades y sus expectativas morales, con lo cual se le escapan muchos de los resultados obtenidos a través de los distintos procesos académicos y evaluativos de la sociedad . Esto no quiere decir que no deban estudiarse los métodos académicos e instruccionales, pero al estudiarlos los investigadores deberían reconocer que el compromiso ciudadano de los maestros puede afectar o influir los resultados que se alcanzan a través de los métodos académicos establecidos. Para Noddings, la investigación educativa no debe ver a los maestros como las piezas intercambiables de un sistema procedimental de educación, sino más bien como profesionales capaces de pensar y realizar las mejores opciones en la formación académica y moral de sus alumnos.

Por otro lado, el fin de la investigación es destacar las prácticas y responsabilidades que tienen algunas deficiencias, para lograr trasformaciones más que algarabías que no lleven a ningún proceso de cambio. Con un toque de desesperanza, podría decirse que la investigación en la educación en un contexto como el colombiano es casi inexistente. El proceso educativo en la escuela básica y media se ha resuelto y manejado a través de la construcción de técnicas y procesos de formación: la determinación de logros académicos básicos que se espera sean superados por los alumnos, prácticas educativas orientadas a la definición de parámetros y reglas de ciudadanía. Dicho proceso, sin embargo, no ha sido adecuado porque no tiene en cuenta la perspectiva de la infancia y de la juventud de los sujetos. La educación no puede estar fuera de la ruta de los problemas sociales, por eso la ética del cuidado busca que los estudiantes, de manera competente, afectiva y amable puedan enfrentar las dificultades y problemáticas sociales.


POLÍTICAS EDUCATIVAS Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Esta línea de investigación acoge los proyectos orientados a estudiar el impacto que tienen en la práctica pedagógica y en la calidad de la educación las políticas educativas y lineamientos curriculares del Ministerio de Educación Nacional tales como la Ley 15 o Ley General de Educación, el Estatuto Docente y la Ley 30 de1992 para la Educación Superior. Asimismo, es pertinente el estudio y seguimiento de las propuestas educativas y administrativas de UNICEF, UNESCO-IESALC y el Banco Mundial para promover y mejorar la calidad de la educación en la región de América Latina y el Caribe.

Esta línea comprende además estudios que analicen el impacto de las reformas administrativas del sistema educativo nacional y de la delegación de nuevas funciones a organismos y departamentos específicos como Icfes, ICETEX, Colfuturo, Colciencias y CONACES para el control de calidad y la promoción de la educación básica, media y superior. Igualmente, estarán abiertos a evaluación los proyectos estratégicos que planea el Ministerio de Educación en el marco de la Revolución Educativa (2003-2006 y 2007-2010) que se centran en cuatro aspectos fundamentales para la educación nacional, éstos son cobertura, calidad, pertinencia y eficiencia del sector educativo.

Otro aspecto fundamental a desarrollar en esta línea de investigación en cuanto a la Educación Superior es la cooperación internacional en lo que concierna la convalidación de títulos universitarios, la movilidad estudiantil y docente, la capacitación en lenguas extranjeras como vehículo de movilidad, la acreditación institucional, la integración regional de América Latina a nivel educativo y la internacionalización de programas académicos nacionales para pregrado y posgrado por medio de alianzas estratégicas con entidades públicas y privadas.

Para el desarrollo de proyectos de esta línea de investigación se tendrán en cuenta los informes sobre educación de la UNESCO-IESALC, del Banco Mundial, del Ministerio de Educación Nacional y de la ASCUN, además servirán de marco de referencia metodológica y evidenciarán la panorámica actual de la educación en Colombia y en América Latina los trabajos de especialistas como Xiomara Zarur Miranda, Isabel Cristina Jaramillo, Francisco López Segrera, Edgardo Lander, Juan Carlos Tudesco, Bernardo Kliksberg, José Joaquín Brunner, Jane Knight, David E. Bloom y Hans de Wit, entre otros.

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